Las Iglesias greco-ortodoxa y latina de Jerusalén han emitido un comunicado conjunto en el que expresan su preocupación por el desplazamiento forzoso en Gaza y piden protección para los civiles afectados.
La Iglesia greco-ortodoxa y la Iglesia latina de Jerusalén han emitido una nota conjunta en la que expresan su profunda preocupación por el desplazamiento forzoso en Gaza, calificándolo como una "condena a muerte". Ambas instituciones religiosas destacan las graves consecuencias humanitarias que esta situación está generando, especialmente para los más vulnerables. En su comunicado, subrayan la necesidad urgente de proteger a los civiles y garantizar el acceso a ayuda humanitaria.
El documento también pone de relieve el impacto devastador de las acciones militares en la región. Las iglesias apelan a la comunidad internacional para que intervenga y busque soluciones pacíficas al conflicto. Enfatizan que el diálogo y la negociación son esenciales para alcanzar una paz duradera en la zona. Además, solicitan a todas las partes involucradas que respeten el derecho internacional humanitario.
Por otra parte, las iglesias señalan que el desplazamiento forzoso no solo afecta físicamente a las personas, sino que también tiene repercusiones psicológicas y emocionales significativas. La pérdida de hogares y medios de vida agrava aún más la situación de quienes ya viven en condiciones precarias. En este sentido, animan a proporcionar apoyo psicológico y social a los afectados.
Las iglesias reiteran su compromiso con la paz y la justicia en Tierra Santa. Subrayan que continuarán trabajando para aliviar el sufrimiento humano y promover un futuro donde todos puedan vivir con dignidad y seguridad. Este llamado se suma a otras voces internacionales que abogan por una solución pacífica al conflicto en Gaza.