La Iglesia celebra el DOMUND 2025 con el lema "Misioneros de esperanza"

La Iglesia celebra el DOMUND 2025 con el lema "Misioneros de esperanza"

El DOMUND 2025, celebrado el penúltimo domingo de octubre, invita a los fieles a rezar y colaborar con las misiones bajo el lema "Misioneros de esperanza entre los pueblos".

La Iglesia celebra el penúltimo domingo de octubre la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), un día dedicado a rezar por los misioneros y colaborar con las misiones. Este evento, más que una simple colecta, invita a los fieles a mirar hacia el corazón misionero de la Iglesia. En el Año Jubilar de la Esperanza, el DOMUND 2025 se presenta bajo el lema «Misioneros de esperanza entre los pueblos», destacando la importancia de la fe como fuente de esperanza en un mundo marcado por la indiferencia y el miedo.

La misión se encarna en hombres y mujeres que dedican su vida al anuncio del Evangelio. Su testimonio, a menudo silencioso y heroico, es un signo de esperanza que surge del encuentro con Cristo. El lema de este año fue elegido por el Papa Francisco, de feliz memoria, para la Jornada Mundial de las Misiones de 2025. Su sucesor, el Papa León XIV, retoma estas palabras como herencia viva, subrayando la urgencia del testimonio de esperanza en una humanidad frecuentemente distraída e infeliz.

El Papa Francisco enfatizaba que toda misión brota del seguimiento de Cristo, quien es el centro de la historia y fuente de esperanza. Jesús, como primer misionero del Padre, sembró en el mundo la semilla de la esperanza definitiva. Esta misión continúa hoy a través de sus discípulos, con la Iglesia caminando junto al Señor por las vías del mundo, a pesar de sus fragilidades y pruebas.

Ser "misioneros de esperanza" implica compartir la vida, curar heridas y ofrecer consuelo. Francisco insistía en que la esperanza cristiana es un compromiso con la realidad, reflejando las alegrías y angustias de la humanidad. Invitaba a la Iglesia a realizar gestos concretos de misericordia, especialmente hacia los más pobres y descartados, quienes a menudo enseñan a vivir con esperanza.

La oración es el primer gesto misionero, manteniendo viva la llama de la esperanza y sosteniendo la acción evangelizadora. Francisco recordaba que la evangelización es un proceso comunitario y sinodal, donde todos tienen algo que aportar. Bajo el pontificado de León XIV, la Iglesia continúa este impulso misionero, renovando el compromiso de ser una única familia amada por Dios. El DOMUND 2025 es una oportunidad para reafirmar este compromiso, con cada oración y gesto solidario como signo visible de la esperanza que anuncia: Cristo vive y camina con nosotros.

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