El presidente Donald Trump ha anunciado nuevas directrices para proteger el derecho a la oración en las escuelas públicas de Estados Unidos.
En una reciente reunión de la Comisión de Libertad Religiosa de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump reafirmó su compromiso de fortalecer la presencia de la religión en la vida pública estadounidense. Durante la audiencia pública celebrada en el Museo de la Biblia en Washington, D.C., el mandatario destacó la importancia de la fe en los cimientos de la nación, afirmando que "cuando la fe se debilita, nuestro país parece debilitarse".
Trump subrayó que, bajo su administración, se están defendiendo los derechos religiosos y restaurando la identidad de la nación como "una nación bajo Dios". En sus palabras, "tenemos que traer de vuelta la religión a América, más fuerte que nunca". El presidente también expresó su devoción personal al afirmar que "Jesús significa todo para mí".
En este contexto, Trump anunció que el Departamento de Educación emitirá próximamente nuevas directrices para proteger el derecho a la oración en las escuelas públicas. "Durante la mayor parte de la historia de nuestro país, la Biblia se encontraba en todas las aulas de la nación; sin embargo, en muchas escuelas hoy en día, los estudiantes son adoctrinados con propaganda antirreligiosa y algunos incluso son castigados por sus creencias religiosas", declaró el presidente, calificando esta situación como "ridícula".
El anuncio fue recibido con aplausos y vítores. Trump aprovechó para criticar lo que considera un sesgo antirreligioso que se intensificó durante la administración de su predecesor, Joe Biden. El presidente reiteró su compromiso de proteger la libertad religiosa y asegurar que la oración en las escuelas públicas sea un derecho garantizado.