Un reportaje de Paris Match y una carta abierta al Papa León XIV cuestionan la gestión del arzobispo de Marsella, acusado de encubrir abusos y de opacidad en el gobierno de su diócesis.
Marsella. La Iglesia Católica francesa enfrenta una crisis que amenaza con socavar su credibilidad. El cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, ha sido objeto de una carta abierta dirigida al Papa León XIV, en la que un grupo de fieles solicita su renuncia inmediata. Esta petición coincide con una investigación publicada por Paris Match, que detalla presuntos encubrimientos de abusos sexuales en su diócesis y una gestión opaca del patrimonio eclesiástico.
El cardenal, originario de Argelia y nombrado purpurado en 2022 por el Papa Francisco, se ha convertido en una figura influyente dentro de la Iglesia francesa. Sin embargo, el reportaje del semanario francés ha generado preocupación al documentar episodios de silencio, retrasos en la notificación de casos y protección a clérigos acusados de pederastia. Además, los feligreses de un barrio obrero en Marsella expresaron su indignación tras el cierre y venta sin consulta previa ni liturgia de despedida de dos parroquias a un promotor inmobiliario.
En la carta enviada al Vaticano, el colectivo liderado por Bernard Franqui acusa al arzobispo Aveline de priorizar intereses financieros sobre los pastorales, instaurando un clima de desconfianza en la diócesis. “Por el bien del pueblo de Dios y para que la Iglesia de Marsella encuentre un camino de verdad y confianza, creemos que la renuncia del obispo Jean-Marc Aveline es inevitable”, señala el texto.
La publicación titulada “La Iglesia de Marsella: el peso del silencio”, refuerza las denuncias al describir lo que llama el “sistema Aveline”, caracterizado por opacidad y falta de respuestas claras ante acusaciones graves. El impacto es considerable dado que Francia aún resiente las revelaciones del informe Sauvé de 2021 sobre los abusos sexuales en la Iglesia desde mediados del siglo XX.
Hasta ahora, la Santa Sede no ha emitido una respuesta oficial. El Papa León XIV recibió la carta el 18 de septiembre, y se espera con atención cómo evoluciona este caso en Roma. De confirmarse las acusaciones o prosperar la presión popular, la renuncia del cardenal Aveline podría representar un golpe significativo para la jerarquía eclesiástica francesa, que busca recuperar la confianza social tras décadas marcadas por el silencio ante los abusos.