En su artículo publicado el 28 de octubre de 2025, Joseph Shaw afirma en «The Telegraph» que la Iglesia Católica debe poner fin a lo que él califica como su guerra interior contra la liturgia tradicional, coincidiendo con un notable resurgimiento de la misa en latín en el Vaticano bajo el pontificado de Papa León XIV.
El autor relata cómo asistió a una misa en latín en la Basílica de San Pedro, concelebrada por el cardenal Raymond Burke, en la que aproximadamente 3.000 jóvenes de todo el mundo participaron con entusiasmo. Shaw subraya que esta liturgia —la forma tridentina— había sido objeto de tensión hasta el final del pontificado de Papa Francisco, quien casi la prohibió. Según el autor, el resurgimiento promovido por el Papa León XIV reaviva una tradición cuya belleza, silencio y reverencia pueden inspirar a los fieles.
El artículo recuerda que tras el Concilio Vaticano II (1963), la liturgia fue reformada con un uso más amplio de la lengua vernácula, sin embargo la ejecución de esa reforma resultó más radical de lo previsto y generó rechazo entre quienes buscaban una experiencia más contemplativa: Shaw narra que él mismo, hace veinte años, halló en la misa en latín «una experiencia más profunda de la oración, de contacto con el misterio de la fe».
En su análisis, Shaw destaca que el movimiento a favor de la forma antigua de la misa cuenta ahora con un perfil joven, que abraza con mayor frecuencia la enseñanza oficial de la Iglesia, responde a la vocación sacerdotal o religiosa, y se compromete con el matrimonio y la familia. Esta tendencia provoca irritación en los teólogos progresistas, que asocian la liturgia tradicional con políticas conservadoras; sin embargo, el autor considera que atribuirle a la forma litúrgica una militancia política resulta poco convincente.
Finalmente, Shaw sostiene que el Papa León XIV parece señalar un cambio de rumbo al autorizar abiertamente la liturgia en latín, lo que podría reactivar «elementos vitales de la Iglesia». Concluye que la alternativa es la prolongación de «la extraña guerra de la Iglesia contra sus propias tradiciones, que cada vez se libra más contra las nuevas generaciones».
Con ello, el autor del artículo de opinión afirma que la reconquista de la liturgia tradicional puede marcar un momento decisivo en el futuro inmediato de la Iglesia católica.
