El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, celebró una misa en el Instituto Dermatológico de la Inmaculada en Roma, donde destacó la importancia de la humildad y la preparación espiritual para la Navidad.
El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, presidió una misa en la iglesia del Instituto Dermatológico de la Inmaculada (IDI) en Roma. Durante su homilía, Parolin exhortó a prepararse para la Navidad con un "corazón desarmado", rechazando la "prepotencia de las armas" y la soberbia de quienes creen bastarse a sí mismos. Al concluir la misa, visitó la sala de oncología para saludar a los pacientes.
En su mensaje, el cardenal Parolin subrayó que no son los poderosos ni los soberbios quienes recorren los caminos de la salvación, sino aquellos que se presentan con humildad y un corazón sincero. Destacó la importancia de la humildad y la pequeñez como antídotos frente a las amenazas de los poderosos, y animó a la comunidad a seguir estos caminos en su preparación para la Navidad.
Parolin también reflexionó sobre las tres venidas del Señor, recordando que el tiempo de Adviento es un periodo de espera y preparación para la segunda venida de Cristo. En este contexto, enfatizó la necesidad de una actitud de humildad y esperanza, y recordó el inicio de la Novena de Navidad como un momento para la introspección y la oración.
El cardenal hizo referencia a la parábola de los dos hijos del Evangelio de Mateo, destacando que el Señor busca corazones sinceros para su misión. En el Instituto, un lugar familiar pero también marcado por la enfermedad, Parolin animó a convertirlo en un "pesebre" donde pueda nacer una nueva presencia del Salvador. Al finalizar, colocó una figura del Niño Jesús bajo el árbol de Navidad del Instituto y llevó sus deseos navideños a los pacientes de oncología.
