El Papa León XIV afirmó que la persecución de los cristianos también se produce mediante la manipulación ideológica.
El Papa León XIV aseguró que la persecución contra los cristianos no se manifiesta únicamente “con armas y maltratos”, sino también “con palabras, es decir, a través de la mentira y la manipulación ideológica”. Durante el Ángelus de este domingo, que coincidió con el Jubileo de los Pobres, animó a los fieles a dar testimonio “de la verdad que salva al mundo, de la justicia que redime a los pueblos de la opresión, de la esperanza que indica a todos el camino de la paz”. Desde el balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico, el Santo Padre afirmó que la agresión del mal “no puede destruir la esperanza de quienes confían en Él” y añadió que “cuanto más oscura es la noche, más brilla la fe como el sol”.
El Pontífice citó las palabras de Jesús como respuesta directa a las inquietudes actuales: “Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones —dice— no se alarmen” (Lc 21,9). Se trata, indicó, de un llamamiento “muy actual” en un mundo donde “cada día recibimos noticias de conflictos, calamidades y persecuciones que atormentan a millones de hombres y mujeres”. Recordó además que Cristo “afirma dos veces que ‘a causa de mi Nombre’ muchos sufrirán violencia y traición”, pero precisó que “entonces tendrán la oportunidad de dar testimonio”.
León XIV subrayó el carácter profético del mensaje evangélico: los sufrimientos históricos “tienen un final”, mientras que la alegría de quienes reconocen a Cristo como Salvador “está destinada a durar para siempre”. Esta certeza, explicó, “nos infunde la fuerza para resistir los acontecimientos amenazantes de la historia y toda ofensa”.
Como ejemplo, puso a los mártires de todos los tiempos, quienes demuestran que “la gracia de Dios es capaz de transfigurar incluso la violencia en signo de redención”. Por ello invitó a unirse espiritualmente con los cristianos perseguidos en el mundo actual y a pedir la intercesión de la Virgen María, “auxilio de los cristianos”. Tras rezar el Ángelus constató que "en diversas partes del mundo, los cristianos sufren discriminaciones y persecuciones". En particular mencionó las situaciones en Bangladesh, Nigeria, Mozambique, Sudán y otros países donde con frecuencia llegan noticias sobre ataques contra comunidades y lugares sagrados.
"Dios es un padre misericordioso y quiere la paz entre todos sus hijos. Acompaño con mi oración a las familias de Kivu, en la República Democrática del Congo, donde estos días se ha producido una masacre contra civiles con al menos veinte víctimas por un ataque terrorista. Recemos para que cese toda violencia y los creyentes colaboren por el bien común", afirmó el Papa.
