La Diócesis de Cartagena, a través de la Renovación Carismática, llevará a cabo evangelizaciones en localidades costeras, comenzando en Santiago de la Ribera y concluyendo en Puerto de Mazarrón, con actividades hasta finales de agosto.
La Renovación Carismática Católica de la Diócesis de Cartagena comenzará mañana una serie de evangelizaciones en diversas localidades costeras. Este evento, que se ha repetido durante los últimos cuatro veranos, sigue el formato denominado Una luz en la noche. En él, los participantes se organizan en parejas para dialogar con los viandantes y transmitirles el mensaje de que Cristo está vivo y les ama. Además, se invita a los transeúntes a entrar en la iglesia local, que permanecerá abierta con el Santísimo expuesto.
La primera evangelización tendrá lugar mañana viernes en la Parroquia Santiago Apóstol de Santiago de la Ribera (San Javier) a las 20:00 horas. Posteriormente, el viernes 25 de julio, se realizará en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Los Urrutias (Cartagena) a la misma hora. El evento continuará el 8 de agosto en Villananitos y Lo Pagán (San Pedro del Pinatar), y concluirá el 29 de agosto en Puerto de Mazarrón. Cada jornada comenzará con una Eucaristía, seguida por alabanza y adoración eucarística antes de salir a evangelizar.
El sábado 2 de agosto se ofrecerá una formación especial para evangelizadores e intercesores en la Parroquia Santiago Apóstol. Esta formación, titulada Evangelizar con los carismas del Espíritu Santo, se desarrollará desde las 8:30 hasta las 14:00 horas. Los interesados pueden participar presentándose directamente en las parroquias o ermitas correspondientes según el horario indicado.
Ángel Jiménez, miembro del ministerio de evangelización, destaca que esta actividad permite anunciar "el reino de Dios" y "la salvación de Jesús" en un ambiente más relajado como son las playas. Jiménez subraya la importancia del mensaje para aquellos que lo escuchan por primera vez, afirmando: "Si yo estuviera en su lugar, a mí me gustaría que alguien me dijera que hay otra manera de vivir".
Por su parte, Paco Gálvez, otro participante activo durante sus vacaciones, ha observado cómo muchos se conmueven al escuchar el kerigma o al entrar en la iglesia. Gálvez expresa su deseo de compartir lo que ha recibido: "La gente está muy necesitada de Dios; yo simplemente quiero dar lo que he recibido: decir a las personas que Dios las quiere y las ama".
Escribir un comentario