Juan Carlos Elizalde destaca en su carta la importancia de la alegría y la esperanza cristiana, mientras la Diócesis de Vitoria organiza eventos para preparar espiritualmente la llegada de Jesús.
Durante el Adviento, la Iglesia invita a centrar nuestra atención en la Sagrada Familia y, en particular, en el misterio del Nacimiento de Dios. Este tiempo litúrgico propone una reflexión profunda sobre la Encarnación, que nos introduce en la humanidad de Cristo. La Navidad confirma que Dios se hizo hombre para acompañarnos en todas las circunstancias de nuestra existencia.
Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, ha publicado una carta titulada Esperanza con los protagonistas del Adviento. En ella, a través de seis figuras bíblicas y bajo una perspectiva jubilar, explica cómo Dios preparó el nacimiento del Salvador del mundo. La misiva resalta la necesidad de que los cristianos transmitan alegría, ánimo y esperanza a la sociedad.
Con el fin de favorecer una vivencia profunda y adaptada a las agendas personales, la Diócesis de Vitoria ha organizado diversos actos. Estas iniciativas buscan facilitar la preparación espiritual para acoger a Jesús, que nace en un humilde pesebre.
