La ONU advierte sobre la falta de mantas y ropa de abrigo en Gaza, donde la tormenta Byron y el bloqueo de convoyes humanitarios agravan la situación de los refugiados, especialmente de los niños.
Miles de refugiados en la Franja de Gaza afrontan el frío invernal y las lluvias provocadas por la tormenta Byron, que se mantendrá activa durante los próximos días. La ONU ha emitido una alerta dirigida especialmente a los niños y recién nacidos, quienes corren un grave riesgo de sufrir hipotermia. La escasez de mantas y ropa adecuada para el invierno se debe a que muchos convoyes humanitarios continúan bloqueados.
En la Franja, la situación resulta crítica. Cuatro niños y un adulto intentan calentarse junto a una pequeña llama, aunque sus ropas no son apropiadas para las bajas temperaturas. A pesar del cese al fuego vigente, los suministros básicos no han llegado en las cantidades pactadas. Un estudio publicado por Associated Press indica que más de dos millones de personas en Gaza enfrentan no solo el hambre, sino también las consecuencias del frío intenso.
La tormenta Byron amenaza con descargar lluvias intensas sobre los campamentos donde las familias viven en condiciones precarias. Las Naciones Unidas han reforzado sus esfuerzos para brindar asistencia, incrementando la distribución de kits con ropa invernal destinada a los niños. No obstante, el Coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió que estas medidas resultarán insuficientes.
Organizaciones como UNICEF han denunciado que las necesidades superan ampliamente la capacidad de respuesta humanitaria debido a persistentes obstáculos. Entre ellos figuran la inseguridad generalizada, dificultades en los trámites aduaneros y retrasos inexplicables en los puntos de acceso a la Franja de Gaza.
