El Papa Francisco destaca la inclusión de los enfermos en la misa del Jubileo en el Vaticano

El Papa Francisco envió un mensaje de esperanza y comunidad durante la misa por el Jubileo de los enfermos y el mundo de la sanidad, celebrada recientemente en el Vaticano.

En el evento, el arzobispo Rino Fisichella leyó la homilía del Pontífice, quien enfatizó la importancia de integrar plenamente a las personas frágiles en la vida comunitaria. Francisco describió la enfermedad como una "escuela de amor" que enseña a valorar el apoyo mutuo. El Papa agradeció a los participantes y destacó el papel crucial de la solidaridad y el acompañamiento espiritual en momentos de sufrimiento, subrayando que Dios siempre está presente con los enfermos. La ceremonia, presidida por Fisichella, reunió a fieles de todo el mundo y reafirmó el compromiso de la Iglesia con los enfermos y los trabajadores de la sanidad, promoviendo una sociedad más inclusiva y compasiva.

Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONA

El Papa Francisco ha transmitido un mensaje de esperanza y comunidad durante la misa por el Jubileo de los enfermos y el mundo de la sanidad. En su homilía, leída por el arzobispo Rino Fisichella, el Pontífice subrayó la importancia de no relegar a las personas frágiles, instando a la sociedad a integrarlas plenamente en la vida comunitaria. Francisco destacó que la enfermedad puede ser vista como una "escuela de amor", donde se aprende a valorar la presencia y el apoyo mutuo.

Durante el evento, el Papa agradeció a todos los participantes, enfatizando la importancia de la solidaridad y el acompañamiento en momentos de sufrimiento. Subrayó que, aunque la enfermedad puede ser una experiencia dolorosa, no se vive en soledad, ya que Dios siempre acompaña a los enfermos. Este mensaje busca fortalecer el espíritu de aquellos que enfrentan dificultades de salud y resaltar el papel crucial del apoyo espiritual y emocional en el proceso de sanación.

La misa, presidida por el arzobispo Fisichella, fue un acto central del Jubileo, reuniendo a fieles de diversas partes del mundo. La ceremonia sirvió como un recordatorio del compromiso de la Iglesia con los enfermos y aquellos que trabajan en el ámbito de la sanidad. El mensaje del Papa resalta la necesidad de una sociedad más inclusiva y compasiva, donde nadie sea excluido debido a su fragilidad o enfermedad.