El cardenal Makrickas, arcipreste coadjutor de Santa María la Mayor, ha revelado que el Papa Francisco mantiene una especial devoción hacia la imagen de la Salus Populi Romani, situada en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Esta devoción es parte integral de su vida diaria y su ministerio pastoral, visitando la Basílica antes y después de sus viajes apostólicos.
El icono mariano de la Salus Populi Romani, profundamente venerado por los fieles romanos, ha sido un refugio espiritual para el Papa Francisco, quien ha integrado esta devoción en su vida diaria y ministerio pastoral. Durante un reciente encuentro con los medios, el cardenal Makrickas destacó cómo el Santo Padre confía a la Virgen sus intenciones y agradece su intercesión antes y después de sus viajes apostólicos, siguiendo la tradición de sus predecesores.
La venerada imagen mariana, ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, es un símbolo de protección y guía para el pueblo romano. El Papa Francisco ha demostrado en numerosas ocasiones su profundo amor filial hacia la Virgen María, acudiendo a esta imagen en momentos significativos de su pontificado.
La imagen de la Salus Populi Romani, que data del siglo XIII, ha sido testigo de innumerables momentos de oración y súplica a lo largo de los siglos. El Papa Francisco, siguiendo el ejemplo de sus predecesores, ha renovado esta tradición, subrayando la importancia de la oración mariana en la vida de la Iglesia.
El cardenal Makrickas también resaltó la conexión personal del Papa con la Virgen María, describiéndola como un vínculo de amor y confianza. Esta relación se manifiesta en los gestos sencillos y profundos del Papa, como el encendido de una vela o la colocación de flores ante la imagen, actos que son expresiones de una fe viva que inspira a los fieles a seguir el ejemplo del Santo Padre en su devoción mariana.
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