El Pontífice recibió a madres y esposas de prisioneros, junto a adolescentes ucranianos repatriados, reafirmando el compromiso de la Santa Sede en el retorno de niños y el intercambio de prisioneros.
El Papa León XIV recibió en el Palacio Apostólico a un grupo de madres y esposas de prisioneros, así como a adolescentes ucranianos que fueron trasladados a Rusia contra su voluntad y han regresado a su país. Durante el encuentro, el Santo Padre aseguró que se hará "todo lo posible" para asistirles, reafirmando la dedicación de la Santa Sede en la cuestión del retorno de los niños y el intercambio de prisioneros. Por su parte, el embajador ucraniano, Andrii Yurash, calificó el momento como "muy sincero y sereno".
Marta, una joven de 18 años, entregó al Papa dibujos realizados por niños ucranianos repatriados. Ella manifestó su sorpresa ante la belleza del entorno y valoró la comprensión mostrada por el Pontífice. Veronika, de 16 años, compartió su experiencia tras haber vivido en otro país durante la guerra y expresó su deseo de ayudar a quienes atraviesan situaciones similares. Ambas jóvenes consideraron este encuentro como una experiencia única y significativa.
Olena, quien enfrentó momentos difíciles durante la contienda bélica, habló sobre la fe que la sostuvo mientras aguardaba el regreso de su hijo y esposo. Ambos fueron liberados tras un intercambio de prisioneros. Olena expresó su esperanza en que la Santa Sede continúe protegiendo a los civiles detenidos y manifestó su compromiso para seguir trabajando por el retorno seguro de los ucranianos a sus hogares.
