El Papa León XIV ha revertido la reforma territorial del centro de Roma impulsada por su predecesor y ha restablecido la histórica zona pastoral del corazón de la ciudad.
El Papa León XIV ha anulado la reorganización territorial de la diócesis de Roma promovida por su predecesor mediante el motu proprio «La vera bellezza», que suprimía el distrito pastoral del centro histórico. A través de un nuevo decreto difundido por la Sala de Prensa del Vaticano, el Santo Padre restablece esta zona, disuelta aproximadamente un año atrás e incorporada a los cuatro sectores periféricos de la ciudad. El área recuperada corresponde a la antigua ciudad histórica, caracterizada por una concentración singular de iglesias, monasterios y otras instituciones eclesiásticas, donde tradicionalmente residía gran parte del clero romano y que posee un notable peso eclesial y simbólico.
En su momento, el pontífice anterior decidió suprimir este distrito para evitar que el corazón de Roma se convirtiera en un “museo a cielo abierto” y para acercar pastoralmente esta zona a los barrios donde reside la mayoría de los cerca de tres millones de habitantes metropolitanos. No obstante, León XIV sostiene una visión distinta y, en una breve carta, reconoce que las razones esgrimidas para aquella reforma siguen siendo válidas, pero constata que el Año Santo en curso ha evidenciado claramente la homogeneidad propia del centro urbano romano.
Por ello, el Papa decreta que el centro histórico recupere su condición como distrito pastoral propio dentro de la diócesis, con lo que el número total pasa a cinco sectores: uno central y cuatro periféricos. La supresión del distrito histórico, ordenada por el Papa Francisco el 4 de octubre de 2024 mediante el motu proprio «La vera bellezza» (en francés «La vraie beauté»), había suscitado críticas entre el clero local y, según fuentes vaticanas, sólo se aplicó con reticencia y sin plena convicción.
Aquel pontífice explicó entonces que pretendía “acercar el centro romano —que temía se convirtiera en un museo al aire libre— a la periferia”, subrayando que la mayoría vive en los barrios exteriores donde hay relativamente pocos sacerdotes e iglesias.
El nuevo documento firmado por León XIV, titulado «Immota manet» (latín: «Permanece inmutable»), está fechado el 11 de noviembre de 2025 y tiene igualmente rango de Motu Proprio.
Conviene recordar que un Motu Proprio es un decreto papal promulgado por iniciativa directa del pontífice. Se distingue así de otras formas legislativas que responden a solicitudes externas. Su nombre procede del latín «motu proprio datae», expresión que aparece al inicio del texto y subraya la implicación personal del Papa en su emisión.
