El monasterio de la Inmaculada en Monzón acogió a numerosos devotos el 11 de agosto, destacando el mensaje de entrega y amor de Santa Clara, y fortaleciendo los lazos entre los asistentes.
La celebración de la fiesta de Santa Clara reunió a numerosos fieles en el monasterio de la Inmaculada, en Monzón, el pasado 11 de agosto. Este evento, que tuvo lugar en una capilla abarrotada, contó con la participación de devotos tanto de Monzón como de otras localidades cercanas. Las Hermanas Pobres de Santa Clara, conocidas cariñosamente como las Claras, fueron las anfitrionas de esta significativa jornada.
Durante la ceremonia, se destacó el mensaje central de Santa Clara dirigido a los jóvenes actuales: vivir con entrega, servicio y amor, manteniendo siempre la mirada puesta en el Señor. Este mensaje resuena con fuerza en un mundo que a menudo se aleja de estos valores fundamentales. La figura de Santa Clara sigue siendo un referente espiritual para muchos, inspirando a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo.
La festividad no solo fue una oportunidad para rendir homenaje a la fundadora de las Claras, sino también para fortalecer los lazos comunitarios entre los asistentes. La presencia de fieles provenientes de diversas localidades subrayó la importancia y el impacto duradero del legado de Santa Clara en la región. La jornada concluyó con un sentido agradecimiento por parte de las hermanas hacia todos los participantes que hicieron posible esta celebración.