El obispo de Getafe pronunció su homilía el Jueves Santo durante la celebración de la Cena del Señor en Getafe, enfocándose en la institución de la Eucaristía y el mandamiento del amor fraterno, elementos clave para entender el inicio del Triduo Pascual en el calendario litúrgico católico.
Durante la homilía, el obispo destacó la importancia de la Eucaristía como un acto de comunión y entrega, exhortando a los fieles a renovar su compromiso con los valores cristianos. "La Eucaristía es el alimento que nos fortalece en nuestra fe y nos une como comunidad", afirmó. Además, resaltó la relevancia del servicio y la humildad, recordando el gesto de Jesús al lavar los pies de sus discípulos, un acto que simboliza amor y dedicación hacia los demás.
El obispo también enfatizó la necesidad de vivir el mandamiento del amor en la vida diaria. "El amor es la esencia de nuestra fe y debe reflejarse en nuestras acciones cotidianas", expresó. Concluyó su mensaje invitando a los fieles a participar activamente en las celebraciones del Triduo Pascual, promoviendo un tiempo de reflexión y renovación espiritual.
El Jueves Santo es una fecha significativa para los católicos, ya que conmemora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Esta celebración litúrgica incluye la misa de la Cena del Señor, donde se realiza el rito del lavatorio de pies, simbolizando el servicio y la humildad que deben caracterizar a los seguidores de Cristo. La homilía del obispo de Getafe se enmarca dentro de esta tradición, buscando inspirar a los fieles a vivir conforme a los principios del Evangelio.
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