Sebastián Chico Martínez presidió la Eucaristía en Cehegín por el 300 aniversario de la Virgen de las Maravillas, destacando su relevancia histórica y espiritual para la comunidad local.
El Obispo de Jaén, Sebastián Chico Martínez, presidió la solemne Eucaristía en honor a la Virgen de las Maravillas de Cehegín, en el marco del Año Jubilar por el 300 aniversario de la llegada de la imagen al municipio. Durante su homilía, el obispo expresó su alegría por participar en esta celebración, destacando la importancia de la patrona en la historia de Cehegín. Este año, además, se conmemora el centenario de su coronación canónica, un evento significativo para los fieles locales.
En su intervención, el obispo animó a los cehegineros a fortalecer su fe y a enfrentar los desafíos actuales, como la desorientación y la polarización social, mediante el cuidado de la familia, la promoción de la justicia y la caridad, y el apoyo a jóvenes y mayores. Subrayó la necesidad de dar testimonio público de la fe en la vida cotidiana. Al concluir su homilía, Sebastián Chico ofreció a la Virgen de las Maravillas su cruz pectoral, que contiene una reliquia de san Juan de Ávila, como símbolo de devoción y compromiso.
La celebración contó con una nutrida participación de fieles que se unieron al obispo en este día especial. La providencia quiso que otro obispo de Jaén, Monseñor Manuel Basulto, ya declarado Beato, realizara el fervorín de coronación hace un siglo. Este acto refuerza el vínculo histórico y espiritual entre la diócesis y la patrona de Cehegín, consolidando su papel como guía y protectora del pueblo.