La Noche Talithakum en Mollina se presenta como un espacio inclusivo donde la música y el arte se combinan para ofrecer consuelo espiritual y fomentar un sentido de comunidad entre los participantes.
La Noche Talithakum se ha consolidado como un espacio de encuentro donde la música, el arte y la fe se entrelazan para ofrecer un refugio espiritual a todos los asistentes. Conchi, una madre de Mollina, participa activamente como voluntaria en este evento. Su vida cambió drásticamente cuando su hijo Javi sufrió meningitis a los tres meses, lo que le dejó con daño cerebral severo. Desde entonces, su familia ha centrado sus esfuerzos en torno a él.
Para Conchi, la Noche Talithakum es más que un evento; es una oportunidad para reconectar con el Señor y encontrar consuelo en el entorno que le rodea. Este espacio inclusivo acoge a personas de todas las edades y circunstancias, ofreciendo un ambiente donde cada uno puede encontrar su propio camino hacia la espiritualida La combinación de música y arte crea una atmósfera única que invita a la reflexión y al encuentro personal con la fe.
La experiencia de Conchi refleja el espíritu acogedor de la Noche Talithakum, donde cada participante es bienvenido a compartir su historia y buscar apoyo mutuo. Este evento no solo proporciona un respiro espiritual, sino que también fomenta un sentido de pertenencia entre sus asistentes.