El Obispo de Málaga otorga la Medalla Pro Ecclesia a dos feligresas

El Obispo de Málaga otorga la Medalla Pro Ecclesia a dos feligresas

El Obispo de Málaga ha reconocido la dedicación de María de la Sierra Ribera Padilla y Josefa Violeta Rabanal a la parroquia de la Santísima Trinidad con la Medalla Pro Ecclesia Malacitana..

El pasado 15 de junio, María de la Sierra Ribera Padilla y Josefa Violeta Rabanal fueron distinguidas con la Medalla Pro Ecclesia Malacitana. Este reconocimiento fue otorgado por el Obispo en agradecimiento a su destacada generosidad y dedicación a la parroquia de la Santísima Trinidad, ubicada en Málaga. Ambas galardonadas han demostrado un compromiso excepcional con su parroquia, lo que ha sido valorado y reconocido por la diócesis.

La ceremonia de entrega tuvo lugar en un ambiente de gratitud y celebración, donde se destacó el papel fundamental que desempeñan las personas como María de la Sierra y Josefa Violeta en el fortalecimiento de las comunidades parroquiales. Su labor no solo ha sido reconocida por las autoridades eclesiásticas, sino también por los feligreses que han sido testigos de su entrega constante.

Durante el evento, se puso de relieve cómo estas mujeres han contribuido al desarrollo espiritual y social de su entorno. La Medalla Pro Ecclesia Malacitana es un símbolo del aprecio y reconocimiento hacia quienes dedican su vida al servicio de los demás dentro del ámbito eclesial. La parroquia de la Santísima Trinidad se ha beneficiado enormemente del trabajo incansable y desinteresado de estas dos mujeres.

En palabras del Obispo, "voy a muchas parroquias, pero en la mía me siento como en casa", reflejando así el sentido de pertenencia y comunidad que María de la Sierra Ribera Padilla y Josefa Violeta Rabanal han sabido cultivar con su dedicación. Este reconocimiento no solo celebra sus logros personales, sino que también inspira a otros a seguir su ejemplo en el servicio a la Iglesia.

Comentarios
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Tomás Carrasco
2 meses hace
Reconocer a estas mujeres es bonito, pero no olvidemos que la Iglesia también necesita escuchar otras voces y no solo premiar la dedicación tradicional. La comunidad se construye con diversidad, no solo con devoción y medallas.
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Lázaro Gil
3 meses hace
¡Qué hermoso ver cómo el amor y la entrega en la comunidad dejan huella! Mujeres como María y Josefa nos enseñan que la verdadera gracia está en servir con humildad y corazón abierto. Su ejemplo nos invita a seguir construyendo iglesia desde la sencillez diaria.
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Antonio Patiño
3 meses hace
Reconocer el esfuerzo de estas mujeres es importante, pero también refleja cómo la Iglesia premia solo ciertos valores tradicionales sin cuestionar estructuras. ¿Qué pasa con la igualdad y la inclusión real en la comunidad?
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Sebastián García
3 meses hace
La entrega de medallas como ésta reafirma que en la Iglesia, como en la familia, la santidad se construye con pequeñas obras de amor y entrega cotidiana. ¡Qué ejemplo para todos!
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Dafne Pérez de la Fuente
3 meses hace
Mientras la Iglesia premia a feligresas por su entrega, el mundo necesita más acciones reales y menos medallas. La verdadera fe se demuestra en hechos, no solo en reconocimientos.
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