La diócesis de Oviedo ha quedado profundamente conmovida tras el reciente fallecimiento del Papa Francisco. El Arzobispo ha instado a sacerdotes y miembros de la vida consagrada a expresar su duelo de manera solemne, marcando este momento con el toque de campanas y banderas a media asta en lugares emblemáticos como la Catedral de Oviedo y la Basílica de Covadonga.
El Arzobispo de Oviedo solicitó que las campanas de las iglesias sonaran a las doce del mediodía como símbolo de luto, un gesto que se llevó a cabo en la Catedral de Oviedo y la Basílica de Covadonga, entre otros templos de la región. Este acto simbólico busca unir a la comunidad en un momento de recogimiento y reflexión tras la pérdida del Pontífice.
Además, las banderas ondean a media asta en diversos edificios eclesiásticos y civiles de la región, complementando el sonido de las campanas y reforzando el sentimiento de pérdida compartida entre los fieles. La comunidad católica de Oviedo, junto con otras comunidades alrededor del mundo, se encuentra en un periodo de oración y meditación, recordando el legado del Papa Francisco y su influencia en la vida espiritual de millones de personas.
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