El Arzobispo Enrique Benavent presidió la solemne Misa de Pascua en la Catedral de Valencia el Domingo de Resurrección, marcando el cierre de las actividades litúrgicas de la Semana Santa en esta ciudad.
La celebración de la Misa de Pascua, que tuvo lugar inmediatamente después de los Laudes, fue el punto culminante de las festividades de Semana Santa en Valencia. Durante estos días, el Arzobispo Benavent estuvo al frente de las misas y oficios, acompañado por el Cabildo y una notable afluencia de fieles. La Catedral, siendo el centro de estas celebraciones, proporcionó un ambiente solemne y devoto, reflejando la profunda conexión de la comunidad con sus tradiciones religiosas.
Las ceremonias, dirigidas por monseñor Benavent, se caracterizaron por un profundo sentido de recogimiento y devoción, subrayando la importancia de la Semana Santa en el calendario litúrgico de la comunidad valenciana. La participación activa del Cabildo contribuyó significativamente al desarrollo de los eventos, asegurando que cada ceremonia se llevara a cabo con el respeto y la solemnidad adecuados.
La asistencia de los fieles fue destacada, demostrando el compromiso de la comunidad con la observancia de estas prácticas espirituales. La Catedral de Valencia, como epicentro de las actividades litúrgicas, acogió a los asistentes en un marco respetuoso y solemne, culminando con la Misa de Pascua, que consolidó la relevancia de estas celebraciones en la vida espiritual de los valencianos.
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