El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió una solemne eucaristía de Acción de Gracias en la Basílica de la Virgen de los Desamparados el pasado domingo, para celebrar el 75 aniversario de la dedicación de este emblemático templo, un evento clave en la vida espiritual de Valencia.
La ceremonia, que tuvo lugar en la misma basílica, contó con la concelebración del rector Melchor Seguí y la participación activa de la comunidad católica valenciana, que se congregó en gran número para este evento significativo. La Basílica de la Virgen de los Desamparados, un símbolo de la devoción mariana en la región, fue dedicada el 26 de abril de 1950, marcando un hito importante en la historia espiritual de la ciudad.
En su homilía, el rector Melchor Seguí destacó la importancia histórica y espiritual de la basílica, recordando la fecha de su dedicación y el impacto que ha tenido en la comunidad a lo largo de los años. "La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha sido y sigue siendo un lugar de peregrinación y oración, donde muchos fieles encuentran consuelo y fortaleza espiritual", señaló.
La celebración del 75 aniversario no solo fue un momento para recordar la historia del templo, sino también una oportunidad para que la comunidad católica renovara su compromiso con la fe y las tradiciones que representa este lugar sagrado. La Basílica continúa siendo un punto de encuentro y devoción para los fieles, reafirmando su papel como un centro vital de la vida espiritual en Valencia.
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