En la 132.ª Asamblea Plenaria, los obispos chilenos enfatizaron la importancia de la unidad eclesial y el testimonio de esperanza ante los desafíos sociales actuales.
Al concluir la 132.ª Asamblea Plenaria, los obispos de Chile pidieron reconstruir la confianza y convertirse en un "signo de esperanza". En su mensaje final, destacaron la necesidad de colaborar para superar las dificultades presentes y afianzar la unidad en la Iglesia. Asimismo, insistieron en el compromiso de ofrecer un testimonio esperanzador frente a los retos que afronta la sociedad chilena.
La asamblea se dedicó a examinar la realidad del país y a buscar vías para renovar el compromiso pastoral. De este modo, los prelados subrayaron que solo desde la comunión eclesial será posible responder con fidelidad a las exigencias del momento presente.
