Andorra reabre el debate sobre el aborto en medio de las tensiones y el diálogo con el Vaticano

Andorra reabre el debate sobre el aborto en medio de las tensiones y el diálogo con el Vaticano

El debate sobre la despenalización del aborto en Andorra ha vuelto a situarse en el centro de la agenda política esta semana, tras un intenso intercambio de declaraciones en el Consell General entre los grupos parlamentarios y los representantes del Gobierno. Según informa La Veu Lliure, la cuestión, que lleva años generando tensiones institucionales y sociales, se reavivó después de que la formación Concòrdia expresara su malestar por la lentitud del proceso.

Durante la sesión, la consejera Núria Segués lamentó que, pese al tiempo transcurrido, el país siga sin avances concretos. “Llevamos dos años y cada vez que hablamos de esto damos vueltas”, afirmó, recordando la importancia de mantener el respeto hacia el Coprincipado, pero también de avanzar más allá de las formalidades diplomáticas. Sus palabras hacían referencia a los compromisos adquiridos en la última reunión con el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Ante estas críticas, el ministro Ladislau Baró respondió con firmeza, defendiendo la gestión del Ejecutivo y desmintiendo que el proceso se haya estancado por falta de voluntad política. Subrayó que el Gobierno mantiene una interlocución constante con la Santa Sede y que la última visita a Roma no fue un gesto simbólico, sino un esfuerzo por “definir un escenario que permitiera avanzar”. En un tono tajante, Baró afirmó que el objetivo del viaje fue buscar soluciones reales, y no, dijo con ironía, “a comer pizza”. El ministro reconoció, no obstante, que en el pasado fue demasiado optimista respecto al calendario del debate parlamentario. Según explicó, esperaba que el texto pudiera presentarse en noviembre, un horizonte que ahora considera prematuro. “Estaba convencido de que en noviembre se podría debatir, y lo comuniqué un poco atrevidamente. Después he visto que me equivoqué, pero a veces el optimismo te hace ser más valiente o más lanzado de lo que deberías ser”, admitió. A pesar de ello, aseguró que el Gobierno mantiene la intención de impulsar la discusión lo antes posible, previsiblemente en diciembre, aunque con la cautela que la situación exige.

En este sentido, Baró destacó que la discreción se ha convertido en un elemento esencial del proceso. Según explicó, el encuentro mantenido con la ministra Imma Tor y Mons. Gallagher el pasado febrero permitió identificar con mayor claridad los principales obstáculos que dificultan el consenso. “Conocer la realidad de cerca, saber cuáles son los problemas y cómo podemos superarlos es una manera de avanzar. Lo que no se puede es avanzar solo con voluntarismo o ilusión”, señaló. El ministro insistió en que el Ejecutivo no pretende demorar el debate por motivos ideológicos ni patriarcales, sino que busca una fórmula que garantice la coherencia entre la Constitución, la estructura del Estado y la doctrina de la Iglesia. “Nuestra voluntad es avanzar —afirmó— y hemos dado suficientes elementos para que se vea que es así.”

Tal como recordó La Veu Lliure, Baró también hizo referencia al camino señalado por el cardenal Parolin durante su visita a Meritxell en 2023, cuando subrayó la necesidad de abordar con serenidad las tensiones entre la doctrina católica y los derechos reproductivos de las mujeres. El ministro coincidió en que “el margen que existe entre la Constitución, nuestra estructura de Estado, la doctrina de la Iglesia y hacer realidad los derechos reproductivos de las mujeres es estrecho y tiene complejidades que hay que abordar con calma y discreción”.

Baró reiteró finalmente que el Gobierno no llevará ninguna propuesta al debate público hasta estar plenamente convencido de que respeta las líneas rojas institucionales. “Una vez tengamos elementos cualitativos suficientes lo llevaremos a discusión de todos los grupos”, concluyó, remarcando que la prioridad del Ejecutivo sigue siendo proteger el sistema institucional del país.

Fuente: https://www.laveulliure.ad/ca/article/govern-vatica-despenalitzacio-avortament-ladislau-parolin

Comentarios
0
Tobías Blázquez
Ayer
La reactivación del debate sobre el aborto en Andorra pone de manifiesto la tensión entre la doctrina de la Iglesia y el avance de los derechos sociales, un fenómeno recurrente en diversas naciones. La cautela del Gobierno ante el diálogo con el Vaticano evoca la controversia de la Iglesia en el siglo XX, donde se buscó conciliar la moral católica con la modernidad. Ignorar estas lecciones podría llevar a un estancamiento que afecte la integridad institucional y los derechos humanos.
Like Me gusta Citar
Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.

Hasta luego