El Vaticano prohíbe el uso oficial del título «Corredentora», pero mantiene su validez devocional
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ha precisado que la calificación del título mariano de “Corredentora” como “siempre inapropiado” en el documento Mater Populi Fidelis se refiere sólo a su uso oficial futuro y no a su validez en la devoción de los fieles.
En Roma, el 25 de noviembre de 2025, durante una entrevista con la periodista Diane Montagna tras la rueda de prensa sobre la nota doctrinal relativa al matrimonio, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, explicó que la expresión contenida en Mater Populi Fidelis, según la cual “siempre es inapropiado” emplear el título «Corredentora», debe entenderse como una norma vinculante desde este momento únicamente para los textos litúrgicos y los documentos oficiales de la Santa Sede.
“‘Always’ significa ‘a partir de ahora’. No pretende juzgar en absoluto el pasado. Y, además, significa sobre todo que esta expresión no se utilizará ni en la liturgia —es decir, en los textos litúrgicos— ni en los documentos oficiales de la Santa Sede. Si consideras que comprendes bien el verdadero significado de esta expresión, has leído el documento y ves que allí también se afirman sus aspectos positivos, puedes usar el título, pero no será usado oficialmente”, indicó Fernández a Montagna.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONADurante la entrevista, el prefecto subrayó que esta decisión responde a 30 años de estudio, iniciados a petición de Juan Pablo II y continuados bajo el cardenal Joseph Ratzinger. Aunque reconoció que el término «Corredentora» fue empleado por santos, doctores de la Iglesia e incluso por el propio Juan Pablo II antes de las evaluaciones teológicas definitivas, Fernández reiteró su convicción de que hoy este término entrañaría riesgos de malentendidos. Además, afirmó que Mater Populi Fidelis “conserva y hace explícitos los aspectos positivos” vinculados al concepto, refiriéndose a “la cooperación única de María en la obra de la Redención”. Según el cardenal, este concepto aparece “200 veces” en el documento. Sin embargo, como señaló Montagna, un análisis detallado muestra que la expresión “cooperación única” aparece solo una vez, mientras otros términos relacionados (“única”, “singular”) aparecen un total de 35 veces, lejos del número mencionado por el prefecto.
Diversos mariológos han observado que el problema del texto no radica en la ausencia total de referencias a la cooperación mariana, sino más bien en su formulación, considerada demasiado atenuada respecto a la tradición magisterial previa. Otro punto controvertido ha sido la cuestión de la consulta teológica durante la redacción de Mater Populi Fidelis. Fernández afirmó haber consultado a “muchísimos” mariológos y cristólogos. No obstante, esto contrasta con lo declarado por el padre Maurizio Gronchi, cristólogo y consultor del DDF, quien aseguró el 19 de noviembre que “no fue posible encontrar mariológos dispuestos a colaborar”.
Maurizio Gronchi también señaló la ausencia durante la presentación del documento tanto de profesores de la facultad teológica pontificia Marianum como de miembros de la Pontificia Academia Mariana Internacional. Este silencio fue interpretado como un posible signo de disenso. Por su parte, el padre Salvatore Maria Perrella, OSM, exprofesor del Marianum y figura muy estimada por Benedicto XVI, declaró a la cadena suiza RSI el 20 de noviembre que Mater Populi Fidelis debería haberse redactado con mayor cuidado y confiado a expertos cualificados, especialmente tratándose del delicado asunto relativo a una posible definición dogmática sobre la “Corredención mariana”.
La discusión sobre el título «Corredentora» ha recorrido casi un siglo dentro del pensamiento teológico católico. Desde finales del siglo XIX numerosos mariológos y destacados miembros del Magisterio han explorado su compatibilidad con la fe cristocéntrica propia de la Iglesia. Durante el pontificado de Juan Pablo II este tema volvió al primer plano gracias a diversas intervenciones que reconocían un papel singular para María en colaboración con Cristo Redentor.
No obstante ello, las recientes precisiones contenidas en Mater Populi Fidelis, promovidas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe bajo su actual prefectura, delimitan estrictamente su uso oficial para evitar confusiones doctrinales o interpretaciones equívocas. Sin embargo, mantienen abierta su validez dentro del ámbito devocional personal y comunitario entre los fieles.
Aunque persisten debates entre especialistas sobre las implicaciones teológicas y pastorales del documento, esta postura refleja un esfuerzo por preservar tanto las verdades esenciales sobre María como los principios inmutables del Magisterio católico.
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