León XIV recibe una mesa de ping-pong blanca como regalo en el Vaticano
León XIV recibe una mesa de ping-pong blanca como regalo en el Vaticano

Una mesa de ping-pong blanca, fabricada en Chicago y grabada con las armas papales, fue el singular obsequio que León XIV recibió de manos de su compatriota estadounidense Robert Blackwell Jr., durante la Audiencia General de este miércoles.

En un rincón de la sala Pablo VI, repleta de miles de personas que asistían a la audiencia, un regalo insólito aguardaba al Papa León XIV la mañana del 20 de agosto: una mesa de ping-pong blanca, un color poco habitual para este juego. El pontífice, de 69 años, conocido por su afición al tenis y al deporte en general, se detuvo intrigado y, bajo los entusiastas aplausos de la multitud, esbozó algunos intercambios de pelotas con una raqueta roja y negra que le presentaron.

Robert Blackwell Jr., director ejecutivo de la empresa Killerspin, fue el encargado de entregar el presente. "Queríamos hacerle este regalo desde nuestra ciudad de Chicago y expresarle nuestro aprecio", declaró Blackwell a Aleteia tras el encuentro. Además de compartir el nombre con Robert Prevost, una coincidencia que le hace sonreír, el fabricante de equipos de tenis de mesa tiene en común con el papa su origen en la ciudad de Illinois.

Durante los breves momentos de interacción, Blackwell explicó al Papa Prevost que su empresa, fundada en 2001, se dedica a "ayudar a las personas a conectarse con quienes aman a través del juego". Killerspin es la promotora del movimiento "UnPlugNPlay", que fomenta espacios para desconectarse de internet y reunir equipos, incluso en oficinas, alrededor de torneos de ping-pong para mejorar las relaciones humanas en la era digital. Este año, la empresa ha lanzado un programa comercial que permite a jóvenes autistas participar en la venta de sus productos.

La mesa, cargada de simbolismo, lleva grabadas las cuatro estrellas de Chicago, el escudo pontificio y el logo "UnPlugNPlay". No es la primera vez que el pontífice recibe accesorios deportivos: en mayo pasado, al recibir al tenista italiano Jannik Sinner, número uno del mundo, León XIV recibió una raqueta del campeón y bromeó sobre la posibilidad de jugar en Wimbledon con ella. Sin embargo, esta mañana, el Santo Padre no mencionó el uso que daría a la singular mesa de ping-pong de un blanco inmaculado. ¿Es esta la primera mesa papal? No exactamente, ya que no es la primera vez que Blackwell cruza el Atlántico para llevar una mesa de ping-pong al Vaticano. "También entregamos una al Papa Francisco en 2016... se está convirtiendo en una tradición", comentó el empresario, quien desconoce el destino de la primera mesa de esta serie única.

Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.

Hasta luego