Siete jóvenes han recibido el sacramento del orden sacerdotal el 20 de julio en la Basílica de la Sagrada Família, durante una solemne celebración presidida por el cardenal Juan José Omella. La Archidiócesis de Barcelona renueva así su impulso pastoral con la incorporación de nuevos presbíteros al servicio del pueblo fiel.
En una ceremonia litúrgica de gran solemnidad, el cardenal Juan José Omella ha conferido la ordenación sacerdotal a siete nuevos presbíteros en la Basílica de la Sagrada Família, en presencia de numerosos fieles y familiares. La celebración ha marcado un hito relevante para la Iglesia en Barcelona, que fortalece su compromiso evangelizador mediante la entrega de estos jóvenes al ministerio sagrado.
Los nuevos sacerdotes son Mn. Joan Piñol, Mn. Xavier Campmany, Mn. Javier Casals, Mn. David Lucena, Mn. Santiago Claret, Mn. Guillem Lisicic y Mn. Pablo Jesús Jorge Díaz. Todos ellos han manifestado públicamente su disponibilidad para servir a Dios y a la Iglesia, siguiendo las exigencias del sacerdocio ministerial.
Durante su homilía, el cardenal Omella ha exhortado a los nuevos presbíteros a ejercer su misión con cercanía, generosidad y humildad. Ha puesto de relieve la urgencia de ser pastores atentos al sufrimiento humano, llamados a consolar y acompañar a los más necesitados: “No estáis solos en este camino”, les ha recordado, animándolos a confiar siempre en la gracia divina.
La ordenación ha culminado con una bendición solemne y un prolongado aplauso por parte de los asistentes, signo de alegría y comunión eclesial. La Archidiócesis de Barcelona vive con esperanza esta incorporación al clero, que refuerza su acción pastoral en un contexto cada vez más desafiante para la fe cristiana.
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