El obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, presidió la misa de Domingo de Ramos el pasado domingo en la Catedral de Cartagena, dando inicio a la Semana Santa. La ceremonia incluyó la tradicional bendición y Procesión de las Palmas, con la participación de numerosos fieles, el Cabildo Catedralicio y autoridades civiles.
La celebración comenzó en la plaza de la Cruz, donde los asistentes, acompañados por la Schola Gregoriana, portaban palmas y ramas de olivo mientras entonaban cantos litúrgicos. Durante la homilía, Mons. José Manuel Lorca Planes destacó la importancia del Domingo de Ramos como preludio de los eventos de la Semana Santa, presentando a Jesús como una figura tanto aclamada como sufriente. "Los ramos simbolizan a Jesús como vencedor, quien, aunque sufrirá y morirá, resucitará", explicó el obispo.
Además, enfatizó que la cruz no solo representa dolor, sino también triunfo y amor, siendo un compromiso serio con el amor cristiano. "La voluntad del Padre es la salvación de todos", subrayó, resaltando la dualidad de sufrimiento y redención que caracteriza la narrativa de la Semana Santa.
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