El obispo auxiliar de Madrid preside una misa en la Basílica de la Concepción

El obispo auxiliar de Madrid preside una misa en la Basílica de la Concepción

El obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, presidió una misa en la Basílica de la Concepción, centrada en la oración y el acompañamiento a víctimas de accidentes de tráfico y sus familias.

El pasado 31 de mayo, la Iglesia en España celebró la X Jornada de oración 'Enjugar las lágrimas', bajo el lema: "Orar y acompañar a quienes han sufrido un accidente de tráfico o perdido a un ser querido". La Basílica de la Concepción de Nuestra Señora fue el escenario de una misa presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín. Durante su homilía, el obispo recordó a las personas afectadas por siniestros viales y aseguró que el sufrimiento es asumido por Dios, quien nunca se muestra indiferente ante el dolor humano.

En su intervención, Vicente Martín destacó que las lágrimas de Jesús, como las derramadas ante la tumba de Lázaro y en Getsemaní, son un verdadero llanto divino. La jornada se celebró en el contexto del Jubileo de la Esperanza, ofreciendo una oportunidad para redescubrir el sentido cristiano de la espera. Según el obispo auxiliar, esperar implica confiar y reconocer que el sufrimiento tiene un propósito más allá del dolor inmediato.

El obispo animó a los cristianos a ser "signos de esperanza" y "ángeles de consuelo", instando a los presentes a ofrecer apoyo a quienes sufren debido a accidentes. Inspirado por el Evangelio del día, Vicente Martín invitó a vivir una vida transformada por la misericordia y la compasión. Concluyó afirmando que Dios sigue enjugando lágrimas hoy mediante su Iglesia y sus fieles.

Finalmente, Vicente Martín pidió continuar rezando y trabajando por una seguridad vial plena. Invocó la protección de la Virgen de la Prudencia y san Cristóbal sobre todos los conductores, subrayando la importancia de poner el corazón en el dolor ajeno para seguir siendo instrumentos del consuelo divino.

Comentarios
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Rosa García
4 meses hace
El sufrimiento humano nos llama a reflejar la misericordia de Cristo, que llora con nosotros. La Iglesia, en su misión, debe ser ese consuelo activo, llevando esperanza y oración a las víctimas y sus familias. Solo así cumplimos con su mandato divino.
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Amparo De la Torre
4 meses hace
El obispo recuerda que en el sufrimiento, como en la Biblia, Dios llora con nosotros; eso nos llama a ser prójimos y esperanza viva, no solo palabras. La fe en la misericordia debe traducirse en acción concreta y compasiva.
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Tobías Gálvez
4 meses hace
La Iglesia reafirma su misión de consuelo y esperanza, recordándonos que en medio del sufrimiento Dios llora con nosotros. La verdadera misericordia se demuestra en el acompañamiento y oración por las víctimas, sin perder de vista la enseñanza de la fe.
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Esteban Álvarez
4 meses hace
La Iglesia, con su corazón misericordioso, reafirma que en medio del dolor, Dios enjugó lágrimas en su Hijo y nos invita a ser sus manos. La esperanza y la oración siguen siendo caminos de consuelo en un mundo herido.
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Abel Cedillo
4 meses hace
La Iglesia nos recuerda que en medio del sufrimiento, Dios no está ausente; sus lágrimas y misericordia nos llaman a ser consuelo y esperanza en un mundo herido. La oración y la acción son caminos que reflejan su amor divino.
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