En su catequesis del 26 de noviembre, el Papa León XIV destacó la importancia de la vida como don divino, la promoción de la maternidad y paternidad, y el compromiso con una economía solidaria y el medio ambiente.
En la catequesis pronunciada durante la Audiencia General del 26 de noviembre, el Papa León XIV reflexionó sobre el valor de la vida, recordando que esta se recibe como un don y se vive en su misterio. El Pontífice insistió en la necesidad de testimoniar a Dios, “el amante de la vida”, así como en promover la maternidad y paternidad, incluso en contextos sociales adversos. A su vez, subrayó el compromiso con una economía solidaria y el respeto al medio ambiente.
Durante su intervención, el Papa señaló que existe una “enfermedad difundida” que consiste en la falta de confianza en la vida. Por ello, invitó a cambiar de rumbo y a tener el valor para vivir plenamente y generar vida. Recordó que Jesús, con su ejemplo de curar y dar vida, reveló que Dios Padre es el Dios de la vida, quien incluye a todos en su promesa salvadora.
León XIV destacó asimismo que la esperanza orienta nuestra existencia; es una fuerza que impulsa a avanzar pese a las dificultades. Sin esperanza, advirtió, “la vida puede parecer una breve pausa entre dos noches eternas”. Animó a confiar en el amor divino, pues Dios nos creó por amor y desea nuestra felicidad. Finalmente, recordó que la resurrección de Cristo constituye nuestra esperanza firme incluso en medio del sufrimiento.
