Carlos López Hernández ha expresado su solidaridad con los afectados por los incendios en Salamanca y ha solicitado colaboración en las iniciativas solidarias de la diócesis para apoyar a los damnificados.
El obispo de Salamanca, Carlos López Hernández, ha manifestado su profunda preocupación y solidaridad con las comunidades afectadas por los recientes incendios que han devastado varias áreas de la diócesis. En un comunicado emitido el pasado 16 de agosto, el obispo expresó su cercanía a las familias que han sufrido pérdidas materiales y emocionales debido a los siniestros. Además, agradeció la labor incansable de los bomberos, voluntarios y fuerzas de seguridad que han trabajado arduamente para controlar las llamas.
En su mensaje, Carlos López Hernández subrayó la importancia de la unidad y el apoyo mutuo en momentos de adversidad. Animó a los fieles a colaborar con las iniciativas solidarias organizadas por la diócesis para ayudar a los damnificados. Asimismo, pidió oraciones por aquellos que han perdido sus hogares y medios de vida, destacando la necesidad de reconstruir no solo lo material, sino también el tejido social afectado por esta tragedia.
Por otra parte, el obispo hizo un llamamiento a las autoridades locales y regionales para que intensifiquen sus esfuerzos en la prevención de futuros incendios. Enfatizó la urgencia de implementar medidas efectivas que protejan tanto el medio ambiente como a las personas que habitan en estas zonas vulnerables. En este sentido, solicitó una mayor inversión en recursos y tecnología para mejorar la respuesta ante emergencias similares.
La Diócesis de Salamanca ha anunciado una serie de actividades destinadas a recaudar fondos para los afectados. Entre ellas se incluyen colectas especiales durante las misas dominicales y eventos benéficos organizados por parroquias locales. Estas acciones buscan proporcionar asistencia inmediata a quienes más lo necesitan, demostrando así el compromiso continuo de la Iglesia con su misión pastoral y social en tiempos difíciles.