Jesús Vidal, obispo de Segovia, reflexionó sobre la libertad en Cristo durante la homilía de la Eucaristía de San Frutos, subrayando la importancia de la verdad y la justicia para evitar conflictos.
Jesús Vidal pronunció una homilía en la Eucaristía de celebración de San Frutos, patrón de la ciudad y la Diócesis de Segovia. Durante su intervención, reflexionó sobre el significado de ser un "siervo bueno y fiel", una expresión que, según él, puede resultar extraña en la actualidad. Vidal destacó que la libertad, entendida como afirmación personal, es un valor central en la sociedad, pero advirtió que sin el contrapeso de la verdad y la justicia, puede llevar a enfrentamientos y violencia.
El obispo de Segovia subrayó que, según San Pablo, vivir sin restricciones nos convierte en esclavos de nuestros deseos, lo que explica muchos de los problemas actuales. En contraste, Cristo ofrece la verdadera libertad al liberarnos del pecado. San Frutos, junto a sus hermanos Valentín y Engracia, experimentó esta libertad al seguir a Cristo, lo que le permitió vivir haciendo el bien y ayudando a los necesitados.
Vidal también mencionó la paradoja del Evangelio, donde Jesús promete a sus seguidores una renovación y un lugar en su trono. Esta renovación implica que Cristo transforma la vida de quienes le siguen, modelando en ellos su imagen de pobreza y humildad. El obispo concluyó que, al igual que San Frutos, los fieles están llamados a ser siervos buenos y fieles, llevando el consuelo de Dios a los demás.
