El orfanato de la Sagrada Familia en Belén, gestionado por las Hijas de la Caridad, acoge a niños huérfanos o abandonados, brindándoles alimento, educación y cuidados médicos en un entorno de amor y acogida.
Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl gestionan el orfanato de la Sagrada Familia, en Belén, donde acogen a niños huérfanos o abandonados de hasta seis años. Sor Fares subraya que en este lugar se celebra a Jesús vivo cada día, abrazando a Cristo en los pequeños que han sido rechazados por la sociedad. La energía de los niños —como Yousef, Mariam y Omar— llena las salas del orfanato, donde las religiosas les proporcionan alimento, educación y cuidados médicos.
Por su parte, el padre Karim Maroun, superior provincial de los Vicencianos, explica que estos niños, a menudo procedentes de situaciones familiares extremas, son acogidos y amados por las monjas. Muchos de ellos son hijos de madres jóvenes que se ven obligadas a separarse de sus hijos por miedo a represalias familiares. Con todo, pese a los cuidados y el afecto que reciben, los niños conservan la nostalgia de sus padres, lo que refleja una realidad dramática y una necesidad constante de amor y ternura.
