El Papa León XIV reflexionó sobre el amor de Cristo y su enfoque comprensivo hacia los discípulos, animando a los fieles a evitar el juicio y a promover el entendimiento mutuo en sus relaciones personales.
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En la Audiencia General del miércoles, el Papa León XIV reflexionó sobre la actitud de Jesús hacia sus discípulos, subrayando que el amor de Cristo se mantiene firme incluso ante la debilidad humana. Durante su alocución, el Pontífice destacó que Jesús no recurrió a la acusación ni a la humillación, sino que optó por un enfoque que invitaba a la introspección personal. Esta enseñanza resalta la capacidad de Jesús para amar incondicionalmente, incluso cuando es consciente de las flaquezas de sus amigos.
El Papa enfatizó que Jesús no mencionó directamente a Judas durante la Última Cena, sino que prefirió hablar de manera que cada uno de los apóstoles pudiera reflexionar sobre su propia conducta. Este enfoque, según el Sumo Pontífice, es un ejemplo claro del amor misericordioso y comprensivo de Cristo. Además, León XIV animó a los fieles a adoptar una actitud similar en sus relaciones personales, evitando el juicio y promoviendo el entendimiento mutuo.
Por otra parte, el Santo Padre recordó que esta enseñanza es especialmente relevante en el contexto actual, donde las divisiones y los conflictos son frecuentes. El Papa León XIV instó a los creyentes a seguir el ejemplo de Jesús y a buscar siempre el diálogo y la reconciliación. Concluyó su intervención pidiendo oraciones por aquellos que sufren debido a las divisiones y animando a todos a ser instrumentos de paz en sus comunidades.
