El arzobispo de Chicago pide el desarme nuclear en Nagasaki

El arzobispo de Chicago pide el desarme nuclear en Nagasaki

Blase Cupich, junto a otros líderes eclesiásticos, ha participado en una peregrinación por la paz en Japón, subrayando la necesidad de eliminar las armas nucleares y recordando las consecuencias del bombardeo atómico.

En el marco del 80º aniversario del bombardeo atómico de Japón en 1945, el arzobispo de Chicago, Blase Cupich, ha realizado una peregrinación por la paz junto a otros líderes eclesiásticos. Durante su visita a Nagasaki, Cupich ha enfatizado que la carrera armamentística nuclear no tiene vencedores, sino solo perdedores. Este mensaje se sitúa en un contexto de reflexión sobre las devastadoras consecuencias de las armas nucleares y la necesidad urgente de promover la paz mundial.

Cupich ha subrayado que el recuerdo de los bombardeos atómicos debe servir como un poderoso recordatorio de los horrores que estas armas pueden causar. En sus declaraciones, ha pedido a la comunidad internacional trabajar conjuntamente para eliminar las armas nucleares y evitar que se repitan tragedias similares. La peregrinación busca no solo recordar a las víctimas, sino también fomentar un compromiso renovado con el desarme nuclear.

La visita del arzobispo coincide con una serie de eventos conmemorativos en Japón, donde se han reunido líderes religiosos y civiles para rendir homenaje a las víctimas y abogar por un futuro sin armas nucleares. Estos actos han incluido ceremonias interreligiosas y encuentros con sobrevivientes del bombardeo, conocidos como hibakusha, quienes han compartido sus testimonios y experiencias personales.

Por otra parte, el Papa León XIV ha expresado su respaldo a estas iniciativas de paz mediante un mensaje enviado a los participantes de la peregrinación. En su misiva, el Sumo Pontífice ha reiterado su compromiso con el desarme nuclear y ha alentado a todos los involucrados a continuar trabajando por un mundo más seguro y justo. La intervención del Papa subraya la importancia que la Iglesia otorga al diálogo y la cooperación internacional en este ámbito.

Los líderes eclesiásticos han concluido su peregrinación con una declaración conjunta en la que reafirman su compromiso con la paz mundial y el desarme nuclear. Esta declaración destaca la necesidad de adoptar medidas concretas para reducir las tensiones globales y construir un futuro libre de amenazas nucleares. La visita a Nagasaki se convierte así en un símbolo poderoso del esfuerzo continuo por alcanzar una paz duradera.

Comentarios
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Begoña Pérez
1 mes hace
La paz verdadera solo se logra cuando reconocemos que la violencia y las armas, incluso las nucleares, contravienen la voluntad de Dios, que es amor y vida. La oración y el arrepentimiento deben ir acompañados de acciones concretas por la justicia y la misericordia.
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Patricia Maldonado
1 mes hace
La Iglesia siempre llama a la paz, pero sin olvidar que la verdadera paz viene de la conversión interior y la coherencia en la defensa de la vida. La peregrinación es un acto noble, pero debe ir acompañada de acciones concretas y doctrinalmente sólidas.
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Domingo Vera
1 mes hace
La Iglesia se une al llamado por la paz, pero ¿qué acciones concretas toma para frenar las tensiones? La oración y las peregrinaciones son importantes, pero sin políticas firmes, el desarme nuclear sigue siendo una esperanza lejana.
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Lorenzo Cedillo
1 mes hace
La religión no salva, solo crea discursos bonitos para justificar la paz, pero sin acciones concretas el desarme nuclear queda en palabras vacías.
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Laura Sanz
2 meses hace
La historia nos recuerda que las armas nucleares no traen paz, solo dolor. La fe llama a la solidaridad y al compromiso real por un mundo sin miedo ni destrucción. Ojalá reflexionemos y actuemos con responsabilidad por un futuro más humano.
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