En la 111ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa León XIV subraya el papel de los migrantes como portadores de esperanza y llama a acogerlos con compasión y solidaridad.
En un mensaje difundido el 25 de julio, con motivo de la 111ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa León XIV ha subrayado la importancia de los migrantes como portadores de esperanza en un mundo marcado por conflictos bélicos. El Pontífice ha destacado que, a pesar de las adversidades que enfrentan, los migrantes son capaces de transmitir un mensaje de paz y fraternidad.
El Papa ha enfatizado que las guerras y las crisis humanitarias no solo afectan a quienes las padecen directamente, sino que también oscurecen el horizonte global. En este contexto, ha pedido a los fieles que acojan a los migrantes con compasión y solidaridad, reconociendo en ellos una oportunidad para construir puentes entre culturas y naciones.
Además, el Sumo Pontífice ha recordado que la Iglesia tiene un papel fundamental en la promoción de una cultura del encuentro. Ha instado a las comunidades eclesiales a ser espacios de acogida y apoyo para aquellos que buscan refugio y nuevas oportunidades lejos de sus tierras natales.
Por último, el Santo Padre ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales para que trabajen juntos en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos actuales. Ha insistido en la necesidad de políticas migratorias justas que respeten la dignidad humana y promuevan el desarrollo integral de todas las personas.
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