Aunque el apartamento papal del Palacio Apostólico ya ha sido reabierto, León XIV ha optado por seguir viviendo temporalmente en su antigua residencia del Palacio del Santo Oficio. La decisión, cargada de significado, marca el inicio de un pontificado que equilibra tradición y discreción.
El Papa León XIV no se ha instalado aún en el apartamento papal del Palacio Apostólico, residencia oficial de los pontífices desde hace siglos. En su lugar, continúa viviendo provisionalmente en el Palacio del Santo Oficio, donde residía como prefecto antes de su elección el pasado 8 de mayo.
Ubicado junto a la Plaza de San Pedro, el Palacio del Santo Oficio ha sido su hogar durante sus años de servicio en la Curia romana. Pocas horas después de su elección, León XIV volvió allí espontáneamente para saludar a antiguos compañeros y despedirse, protagonizando una escena informal que reflejó el tono cercano de sus primeros días como Papa.
La reapertura del apartamento papal se produjo el 11 de mayo, siguiendo el protocolo tradicional tras el fallecimiento de Francisco. Sin embargo, fuentes vaticanas y medios internacionales han confirmado que el nuevo Papa no se ha trasladado todavía, ya que el apartamento llevaba más de una década cerrado y requiere reformas urgentes: problemas de humedad, necesidad de modernización de los baños e incluso una renovación estética básica.
El Vaticano no ha emitido aún un anuncio oficial sobre el cambio de residencia, pero todo apunta a que se trata de una decisión temporal. Según ha revelado Reuters, ya han comenzado las obras de acondicionamiento, y se espera que León XIV se instale en el Palacio Apostólico en cuanto finalicen.
La elección de mantener por ahora su residencia en el Santo Oficio no responde, por tanto, a una declaración de principios como la de su predecesor Francisco, que rechazó el palacio para vivir en Santa Marta, sino a una decisión práctica y organizada. De hecho, también ha retomado el uso de la residencia de Castel Gandolfo, lo que refuerza la idea de una recuperación paulatina de los espacios papales tradicionales.
Mientras tanto, la pregunta sobre la residencia del Papa sigue generando interés, aunque todo indica que la mudanza al apartamento papal será cuestión de tiempo. Hasta entonces, León XIV continúa actuando desde la discreción, pero sin renunciar a los signos visibles de su misión como Sucesor de Pedro.
Escribir un comentario