Antes de las nueve de la noche, a la salida de Villa Barberini en Castel Gandolfo, el Papa León XIV atendió de forma espontánea a varios periodistas y expuso cómo organiza sus jornadas durante su permanencia en la residencia. En la breve comparecencia detalló las actividades con las que mantiene equilibrio entre descanso y obligaciones diarias.
El Pontífice explicó que combina deporte, lectura y trabajo, y que dedica cada día un tiempo a la correspondencia, a llamadas y a cuestiones urgentes. Indicó que procura mantener un ritmo constante incluso cuando se encuentra fuera del Vaticano.
Comentó además que reserva un espacio semanal de tranquilidad necesario para cuidar tanto el cuerpo como el alma. Señaló que este respiro contribuye a desempeñar con serenidad las responsabilidades del año jubilar y la intensa agenda vinculada a su ministerio.
