El Papa León XIV ha intervenido en el debate sobre el aborto en Estados Unidos, advirtiendo que no basta con rechazar el aborto si se acepta la pena de muerte o se tolera el maltrato a los inmigrantes. Sus palabras, pronunciadas al ser consultado sobre el reconocimiento otorgado al senador Dick Durbin, han suscitado amplio eco dentro y fuera de la Iglesia.
El Papa León XIV ha planteado una profunda reflexión sobre el verdadero sentido de la defensa de la vida al responder a una pregunta sobre el reconocimiento concedido por el Cardenal Blase Cupich al senador Dick Durbin por su labor en favor de los inmigrantes. La distinción, que ha generado división entre los fieles, suscitó una contundente intervención del Pontífice, quien instó a evitar visiones reduccionistas del compromiso provida.
“Alguien que dice: ‘estoy en contra del aborto, pero está a favor de la pena de muerte’, no es realmente provida”, afirmó el Papa. Y añadió: “Alguien que dice: ‘estoy en contra del aborto, pero está de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes’... no sé si eso es provida”. El Santo Padre recordó que la defensa de la vida humana exige una coherencia integral que abarque todas las etapas y condiciones.
El Pontífice, nacido en Chicago, matizó que no conocía todos los antecedentes del caso, pero subrayó la necesidad de juzgar a las personas en su conjunto: “Este senador tiene cuarenta años de servicio político... Miremos todo”. Invitó así a los católicos a abandonar enfoques parciales y a discernir con caridad y verdad ante cuestiones controvertidas.
Las palabras del Papa se producen en un contexto de fuertes tensiones en la Iglesia en Estados Unidos, donde diversos obispos han promovido medidas disciplinarias contra políticos católicos que sostienen posturas contrarias a la doctrina sobre el aborto. La distinción concedida a Durbin por el cardenal Cupich reavivó estas divisiones, al tiempo que la Santa Sede insiste en una mirada pastoral más inclusiva.
Horas después de conocerse las declaraciones del Pontífice, el propio senador Durbin declinó finalmente recibir el reconocimiento. Entretanto, desde la Casa Blanca se respondió que el Gobierno “procura hacer cumplir las leyes migratorias de la manera más humana posible”, en aparente alusión a las críticas pontificias por el trato a los inmigrantes.
Las afirmaciones del Sumo Pontífice evocan la enseñanza ya expresada por su predecesor, el Papa Francisco, al declarar “inadmisible” la pena de muerte en toda circunstancia. En continuidad con esa doctrina, León XIV vuelve a recordar que la opción por la vida no puede segmentarse sin comprometer su autenticidad evangélica.