Francisco Javier Gay Alcain, nombrado administrador diocesano de Astorga

El Colegio de Consultores de la diócesis de Astorga ha nombrado a Francisco Javier Gay Alcain como administrador diocesano, tras la vacante dejada por Mons. Jesús Fernández González, ahora obispo de Córdoba. Este anuncio fue realizado por la Santa Sede el pasado 24 de mayo. La designación de Gay Alcain busca asegurar la continuidad del gobierno pastoral durante el período de sede vacante, en conformidad con el Código de Derecho Canónico.

En su rol como administrador diocesano, Francisco Javier Gay Alcain asumirá la autoridad ordinaria y propia sobre la diócesis, aunque con las limitaciones que establece el derecho canónico (canon 427 §1). Su gestión se centrará en mantener la fidelidad a la misión eclesial, garantizar la estabilidad institucional y promover la unidad entre el clero y los fieles hasta que se instale el nuevo obispo titular.

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Nacido en Ponferrada el 9 de enero de 1964 y ordenado sacerdote el 26 de marzo de 1988, Gay Alcain es licenciado en Estudios Eclesiásticos por la Facultad de Teología del Norte en Burgos y en Filosofía por la Universidad Pontificia Comillas. Durante su ministerio ha desempeñado importantes roles pastorales y formativos dentro de la diócesis, incluyendo director Técnico y Pedagógico del Seminario Menor, rector del Seminario Mayor y canciller-secretario general del obispado entre 2013 y 2022. Desde 2019, ocupa el cargo de deán-presidente del cabildo de la catedral de Astorga, posición que fue renovada hasta 2024.

Además, desde 2022 es párroco de San Andrés y dirige la casa sacerdotal de Astorga. También imparte clases como profesor de Filosofía en el Centro Superior de Estudios Teológicos (CSET) de León, contribuyendo a la formación intelectual de los futuros presbíteros.

La confianza depositada por el Colegio de Consultores en Francisco Javier Gay Alcain refleja su reconocida experiencia, fidelidad eclesial y habilidades administrativas. Su nombramiento es fundamental para mantener la normalidad institucional y estabilidad pastoral mientras la diócesis se prepara para recibir a su nuevo obispo en un ambiente de oración y esperanza.