Un grupo de 50 peregrinos de Zaragoza, encabezados por su arzobispo, visitó Roma para el Jubileo de los Catequistas, donde tuvieron un encuentro especial con el Papa León XIV en el Vaticano.
Un grupo de 50 personas de la Archidiócesis de Zaragoza, junto al arzobispo, realizó una peregrinación a Roma del 23 al 28 de septiembre con motivo del Jubileo de los Catequistas. Durante estos días, el plan incluía momentos de oración comunitaria y personal, así como visitas culturales y religiosas. Sin embargo, lo que no esperaban eran las sorpresas que les aguardaban en la Basílica de San Pedro del Vaticano, convirtiendo la experiencia en algo inolvidable.
Al llegar a Roma, los peregrinos se centraron en la preparación espiritual, comenzando con una meditación sobre el Jubileo, la celebración de la Eucaristía y un acto penitencial en la capilla de la Casa San Juan de Ávila. Durante su estancia, visitaron lugares emblemáticos como los Foros Imperiales, el Coliseo y la Basílica de San Juan de Letrán. Además, celebraron la Eucaristía en la Iglesia jubilar de Montserrat de los Españoles y en las Catacumbas, donde oraron por los cristianos perseguidos y los fieles difuntos.
Una de las sorpresas fue asistir a la bendición del panel cerámico de la Virgen del Pilar y del Apóstol Santiago en los Jardines Vaticanos, un evento inesperado para el grupo. La segunda sorpresa ocurrió durante la audiencia con el Papa León XIV, cuando una representación del grupo pudo acercarse al Pontífice. En ese momento, el vicario de Pastoral, Sergio Pérez Baena, le regaló un cachirulo al Papa, quien accedió a ponérselo y a hacerse una foto juntos, imagen que rápidamente se difundió en redes sociales.
Sergio Pérez relató que llevaban dos años preparando la peregrinación y que, aunque habían solicitado saludar al Santo Padre, no supieron que estaba confirmado hasta el día anterior. Durante el encuentro, agradeció al Papa su ministerio y le explicó el significado del pañuelo, a lo que el Papa respondió afirmativamente, accediendo a la petición de Pérez.