Munilla rechaza la fecha y el enfoque del ataque y alerta del uso ideológico del cristianismo en conflictos armados
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha criticado públicamente el bombardeo llevado a cabo por Estados Unidos contra posiciones del Estado Islámico en el noroeste de Nigeria el día de Navidad, una operación que fue presentada por la administración estadounidense como respuesta a los ataques contra comunidades cristianas en el país africano.
En sus declaraciones, Munilla cuestionó de manera directa la elección de la fecha y el enfoque moral de la intervención militar. “Elegir el día de Navidad para ‘vengar’ a los cristianos perseguidos de Nigeria es no entender nada del Evangelio”, afirmó, subrayando que el significado cristiano de la Navidad es incompatible con una lógica de revancha. El obispo recordó que el Papa León XIV había pedido explícitamente una tregua global para todas las guerras del mundo durante la Navidad de 2025, solicitando al menos un “signo” de 24 horas de paz universal. A su juicio, el bombardeo contradice ese llamamiento del Pontífice.
Munilla señaló que, cuando los cristianos se ven obligados a recurrir a la legítima defensa —incluida una respuesta militar frente al yihadismo—, lo hacen “con dolor de conciencia”, y no con fruición ni ánimo de venganza, especialmente teniendo en cuenta las numerosas víctimas inocentes que generan los llamados “daños colaterales”.
Tras el ataque, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ironizó en redes sociales con el mensaje: «Feliz Navidad para todos, incluidos los terroristas muertos». Ante estas palabras, Munilla contrapuso la visión cristiana del mal y de la violencia. “Los cristianos no rezamos para que se mueran los malos, sino para que los malos se hagan buenos”, afirmó. El obispo advirtió de que este tipo de planteamientos supone, en sus palabras, una “degeneración del espíritu de la Navidad”, al convertir el aniversario de la Natividad de Jesucristo “en un mero decorado útil para el aplauso ideológico”.
En relación con la situación en Nigeria, Munilla señaló que, hasta el momento, el único obispo nigeriano que se ha pronunciado públicamente ha sido monseñor Matthew Hassan Kukah, obispo de la diócesis de Sokoto, una de las zonas afectadas por la violencia. Kukah, según recordó, ha criticado el marco religioso del ataque y ha subrayado que la violencia en Nigeria es más compleja de lo que suele trasladarse en los medios de comunicación occidentales.
